En Manizales se creó silenciosamente una nueva empresa de servicios públicos mixta, IDEAS MAS S.A. E.S.P., conformada por: Infimanizales, Aguas de Manizales, Invama, Erum, Asociación cable aéreo de Manizales y Bernardo mejía Prieto (con 1% de participación, quien entra a justificar la calidad mixta de la empresa). VER ESCRITURA DE CONSTITUCIÓN ANEXA
¿Y qué pasa con esto? Que su objeto social es tan amplio, y su justificación para su creación tan predecible, que Manizales pasó de estar en unas pésimas manos que cometen constantes actos inescrupulosos en los entes descentralizados, a concentrar nuestros recursos en esos mismos entes para que dispongan de ellos bajo el régimen privado y ejecuten proyectos que han sido cuestionados por la ausencia de cierre financiero, direccionamiento contractual, falta de planeación, improvisación, derroche y desgreño económico. Es, en la práctica, la concentración de unas empresas debilitadas por su ineficiencia y corrupción, para entregarles no solo los recursos actuales, sino los de las vigencias futuras que el irresponsable concejo ha aprobado en un conciliábulo apestoso.
Desde esta tribuna hemos denunciado, con pruebas, los oscuros actos cometidos en Infimanizales, Aguas de Manizales, Invama y Erum, y hemos pedido con insistencia la intervención de los entes de control que, hasta la fecha, han fungido como los mejores aliados de esas sombras. Es decir, las empresas más cuestionadas de la ciudad, se van a desligar de la posibilidad de ser escrutadas por los ciudadanos, a través del blindaje que les dará la nueva empresa, y dispondrán libremente de los contratos, sin el riesgo de eventuales procesos por violaciones a la ley 80 o de contratación.
Con esta nueva sociedad, la administración más corrupta e ineficiente en la historia de Manizales, estará premiando a las empresas más cuestionadas y debilitadas para que sean ellas quienes asuman el manejo de los recursos de las grandes obras de la ciudad. Ahora sí entendemos el porqué de la inejecución presupuestal en el municipio y en los entes descentralizados. Solo esperaban poder crear el ente jurídico para disponer libremente de los recursos, sin control alguno, y acumular millonarios dineros de los que dispondrán a sus anchas mientras la ciudad se muestra arruinada y en su máximo deterioro.
De Infimanizales hemos dicho que el riesgo de quiebra es inminente por su inactividad, inoperancia y desviación de su misión; Aguas de Manizales se niega a ejecutar su presupuesto exponiéndose a sanciones millonarias y a inminentes demandas económicas; Invama afronta varios procesos por sus desafueros en diferentes contratos de alumbrado público, alumbrado navideño e inversiones injustificadas; Erum ha sido constantemente asediada por esta administración, y asaltada mediante su transformación administrativa para poder disponer de los millonarios recursos que reposan en la fiducia; y Asociación cable aéreo está totalmente deprimida, cuestionada y en riesgo de quiebra. ¿Y el privado? ¿Quién hay detrás de Bernardo Mejía Prieto? ¿Nos siguen manipulando esas ominosas garras de siempre? ¿Por qué el silencio gremial cuando ve que las entidades más cuestionadas se asocian para apoderarse de los recursos de la ciudad? ¿Esta es la causa del silencio constante de los gremios ante las aberraciones de esta alcaldía? ¡Por Dios! ¿En que ciudad terminamos viviendo?
Por si quedan dudas, en la sesión del viernes 300721, el concejal Héctor Fabio Delgado presentó la proposición de solicitar la intervención funcional excepcional a la Contraloría General de la República para desplazar, por cómplice, a la Contraloría municipal en la vigilancia de Aguas de Manizales, ICTM e Invama. La proposición fue aprobada con 9 votos a favor, tres en contra (Diego Tabares, Andrés Sierra y Jhonier Bermúdez) y 6 ausencias (Jorge Galeano, Henry Gutiérrez, Juan Manuel Marín, Cristian Pérez, Orlando Quiceno y Martín Sierra). Y es precisamente a esas empresas cuestionadas a las que se premia con el manejo de nuestro presupuesto sin posibilidades de escrutinio. Pasamos de la “bodeguita verde” a la “bodega de la contratación”. ¡Aberrante!
Y quedan otros interrogantes: ¿Cuál es la causa para que tres concejales se nieguen a que se ejerzan controles adecuados a nuestros recursos? ¿Cómo se justifica la ausencia de seis concejales en una votación tan importante para nuestra ciudad? ¿Habrán prevaricado? ¡Estamos tocando fondo!
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